22-11-2014 La crónica del Juvenil

El partido disputado el sábado se preveía muy interesante dado que los de Cintruénigo ocupaban el primer puesto sin haber perdido un solo partido y con una media de mas de cinco goles por partido. 

Los nuestros venían de empatar a domicilio al anterior líder con un extraordinario partido. Y se demostró que las expectativas creadas eran justificadas. 

 

Los aurinegros saltaron al campo como un auténtico bloque, sabiendo a qué jugaban y desarrollando cada cual su papel en bloque. 

La estrategia defensiva pilló desprevenidos a los blanquiazules que quedaron desconcertados, dando pases en su propio campo sin saber cómo acercarse a la portería rival. 

Las cosas no podían salir mejor dado que en el minuto cinco, en la primera contra, Yago se plantó solo ante el portero rival y por raso le batía ante el asombro de propios y extraños. 

Quedaba todo el partido por delante y la odisea sólo había tenido un buen comienzo pero parecía misión imposible. 

No obstante se mantuvo la entereza en las líneas y minuto a minuto, con coraje y entrega fueron deteniendo cada ataque en medio de campo. 

Ni una sola ocasión de gol en los cuarenta cinco primeros minutos y, por el contrario, cada llegada al contragolpe de los locales era más peligrosa. 

 

Todo estaba saliendo a las mil maravillas pero se intuía que el rival iba a despertar o lo haría el entrenador recomponiendo el equipo en el descanso. Pero no fue así, o los nuestros supieron evitarlo, y la segunda parte volvía a ser un calco de la primera. 

Miguel, tocado en su pie izquierdo, salió como refuerzo y todavía acrecentó más las jugadas a contragolpe. 

 

Los de Cintruénigo echaron el resto y lo que al principio era “Tranquilos que hay tiempo” ahora era “Deprisa. Saca deprisa, centra deprisa”. Pero los de Azagra ya han acumulado experiencia en este sentido y siguieron jugando a lo mismo muy atentos y muy luchadores. 

 

Aún se pudo marcar en sendas ocasiones de claro contragolpe. Así se llegó a los últimos minutos con más emoción que peligro y las dos que hubo las resolvió Alex de manera espectacular. 

 

En lo negativo, la lesión de Ángel con el tobillo muy hinchado que es una importante baja dado el momento extraordinario de este jugador. 

Pero si algo debemos resaltar es el bloque. El equipo sigue madurando y ya ocupa puestos de promoción tras haber pasado por los rivales más duros. 

 

Una gozada verlos juntos al día siguiente animando a sus compañeros cadetes, todos unidos junto a su entrenador. 

Ese es el camino. Enhorabuena.