15-05-2016 La crónica del Regional

Partido con mucha expectación el vivido en el barrio renovado de Lezkairu. La verdad que antes de nada desde el seno del equipo se quiere agradecer a todas las personas que nos han apoyado desplazándose hasta Pamplona para darnos su cariño y apoyo, ejemplo que debería ser tomado por algunos, animar, apoyar y respaldar a la gente de tu pueblo, amigos, vecinos, tu club, tus colores....

Las cosas pintaron bastas desde la bajada del autobús, la hospitalidad se ve que no es el fuerte del rival y mientras a nosotros nos despachaba del pasillo anexo al vestuario entre gritos y malas formas (mientras se cambiaban los jugadores que iban a jugar y si conocéis los vestuarios del campo comprenderéis que muchos no caben) al trio arbitral lo recibían entre muestras de cariño, complicidad y amistad con el correspondiente cafecito, mano echada por encima del hombro, risas etc.

 

La verdad que el equipo no salió con la tensión necesaria, bien sea por nervios, por la situación o por la inexperiencia, los primeros veinte minutos del equipo no fueron los esperados hubo dudas, imprecisiones, y más espacios de los que se deben dejar. Fruto de todo esto el equipo se encontró con un gol a escasos minutos del inicio que el lateral zurdo rival empala de manera imparable para Luismi. Gol que desato la locura entre los locales y atenazó un poco más a los nuestros. Fruto de un mal despeje el balón se quedó en bandeja dentro del área para que los rivales pusieran más tierra de por medio en el marcador.  Pero el equipo poco a poco se recompuso e intentó igualar la batalla de intensidad que se estaba viviendo en el campo. Sergio Fresno tuvo que ser sustituido tras recibir un fuerte golpe al que el árbitro no hizo ni mención de asistirlo, mientras se tuvieron que personar gente de buena fe dentro del campo (un medio del Burladés que se encontraba viendo el partido) para poder atenderlo, eso quizá ya nos daba a entender lo que iba a pasar o estaba pasando.

 

El equipo con bastante pundonor se recompuso de los golpes e intento llegar a meta contraria la verdad que sin demasiada fortuna, ya que en esta primera mitad no se consiguió golpear entre los tres palos. Sí que es verdad que Raul se plantó frente al meta rival siendo claramente trastabillado por este pero por esas casualidades tan raras que se dan no fue pitado. De ahí al final de la primera poco que destacar un equipo local muy intenso, entrando siempre más que al límite del reglamento y una peñita que le puso coraje pero sin llegar a concretarlo en ocasiones reales.

 

Tras el pase por los vestuarios la cosa cambio, y tanto que cambio.... una Peña que a pundonor, amor propio, y trabajo no les gana nadie, se ordenó bastante mejor y puso en bastante más aprieto al contrario. Con la entrada de Lechero, arriesgando y dejando una defensa de tres, el equipo aun ganó un puntito más y gozo de veinte minutos muy buenos, embotellando al rival en su área, reduciendo distancias gracias a un maravilloso gol de Servera y pudiendo volver a empatar la eliminatoria en varias acciones de peligro. Pero ante el ímpetu Tarra los locales tiraron de oficio, y también de complicidad. Acción, al suelo, y el árbitro al segundo detener partido (gota a gota que va amedrentando y dañando al rival), lo curioso es que en la primera mitad acciones como la que dejo a Sergio Fresno el trencilla no le daba importancia alguna (y eso que acabo como acabo nuestro lateral) y a las de ellos les daba todo el mimo y cariño del mundo, aunque salieran del campo insultando a la grada Azagresa (poco dolor tenía que tener).

 

Pese a todo, el equipo apretaba y apretaba, Koldo tuvo que ser sustituido, entrando Eneko para dar aún más opciones arriba dando ya todo por el todo. Pero de estas casualidades que se suelen dar, el árbitro decreto penalti por mano. Para empezar mano que va de un rebote, y luego ¿fue dentro o fuera del área?. De estas cosas que pasan que un penalti  tan flagrante y claro como el sufrido por Raúl lo resuelve con una sonrisilla, en este a favor de los locales, siendo más que dudoso tanto por la voluntariedad de la mano como si era dentro o fuera, no dudo ni un instante y decreto penalti (casualidad...).  El gol hundía a los tarras que pese a ello siguieron tirando de pundonor y buscando recortar el resultado hasta el final de partido. Un final un tanto triste por lo acontecido con las expulsiones pero... un partido con 4-1 más que resuelto, estando caliente y más con los hechos producidos... hacía falta añadir 8 minutos?¿o simplemente buscaba sangrar más? casualidad las expulsiones en el descuento....

 

Todo el equipo dio un ejemplo de nobleza, felicitando a sus rivales en el mismo campo tras el partido quedándose a dar la mano pese a todo. Lo curioso que mientras esto se producía a ojos de todos los presentes, alguno veía fantasmas donde no los hay llamando a los forales que atendían la llamada y pudieron cerciorar que ahí no pasaba nada. Quizá sea hora de empezar con la limpieza que prometían para el fútbol navarro y no seguir con más de lo mismo.

 

El orgullo que siente el pueblo de este equipo es más que latente. De un equipo del que pocos esperaban nada el crecimiento y superación mostrada es impecable. Un año para quitarse el sobrero y aplaudirles sin cesar, 23 victorias 6 empates 5 derrotas. El mejor visitante en muchos años del club. 7 puntos más que la mejor clasificación historia de un filial de la peña hasta la fecha (y eso que eran más partidos entonces). Siendo el equipo más pequeño que más lejos a llegado en copa. Dar la enhorabuena a entrenador, cuerpo técnico, colaboradores  y sobre todo a los jugadorazos que han trabajado sin descanso durante todos estos meses.