Desde 1925


"La Pilar", fisioterapeuta de la Peña Azagresa, en el Diario de Noticias

11.03.2011 11:15

Esta semana con motivo del día de la Mujer Trabajadora, en el Diario de Noticas ha aparecido publicado un reportaje sobre mujeres fisioterapeutas en en los equipos de 3ª División. Entre ellas aparece, Pilar Mañas, comentando sus impresiones sobre su actividad dentro del club. Os dejamos aquí el artículo:

  Cada vez más chicas en un mundo de hombres

Seis clubes navarros han elegido a una chica como fisioterapeuta del equipo de Tercera. Algunas son fijas en los banquillos y otras ejercen su trabajo sólo en los entrenamientos. A todas les ha acabado enganchando el fútbol.

Cada temporada extraña menos ver a una mujer en un banquillo de Tercera, pero todavía no es habitual. En una competición masculina, el cuerpo técnico que acompaña a los equipos está formado principalmente por hombres. Sin embargo, algunos clubes no se fijan en el género a la hora de echar mano de sus colaboradores y seis equipos navarros han fichado a una chica como fisioterapeuta.

En el Huarte cumple su primera temporada Oihane Suescun; Isolda Oteiza disfruta en su segunda campaña en el Mutilvera; en el Pamplona también repite Yolanda Santos; Amaia Bidador es una más del cuerpo técnico del Aoiz, donde lleva cinco años; Pilar Mañas es una veterana en la Peña Azagresa (cuarta temporada); y el Murchante cuenta con los servicios de Edurne.

OIHANE SUESCUN (HUARTE) 

"Es mi primer año y estoy aprendiendo mucho"

Acabó la carrera en junio, se colegió en julio y en agosto le llamó el Huarte. "Me inscribí en una bolsa de trabajo, me llamaron y desde el primer momento no hubo ningún problema". Ni conocía la Tercera División ni sabía nada de este mundo. Siete meses más tarde, además de una profesional, es una aficionada más del equipo. "Durante la semana me toca tratar lesiones sobre todo de isquiotibiales, aunque en los partidos toca de todo: brechas, tirones, roturas musculares...". Además de fisioterapia tiene conocimientos del campo de la sanidad y primeros auxilios, porque desde los 16 años lleva trabajando en distintas facetas. Actualmente alterna esta dedicación con su trabajo en Adacen, en Mutilva. "En el tiempo que llevo, he aprendido mucho, sobre todo en el diagnóstico. Voy dos días entre semana a los entrenamientos y suelo estar unas tres horas y media cada día". Uno de los días con más trabajo, es el del primer entrenamiento de la semana, "sobre todo si se ha jugado esa jornada en un campo de superficie diferente a la que habitualmente entrenan". Trabajan contra reloj, por las ganas del jugador de estar en condiciones para el domingo. "A algunos les tienes que obligar a parar", comenta. Y cuando se le pregunta si los hombres son merecedores de esa fama de quejicas, se ríe: "Algunos", bromea. No pedimos nombres.

YOLANDA SANTOS (PAMPLONA)

"Tendría que haber desfibriladores"

Mucho trabajo le está dando el Pamplona esta temporada a Yolanda Santos, su fisioterapeuta. En un año marcado por las lesiones, coger turno en la camilla a veces está complicado. "Las lesiones graves se derivan al trauma, pero aun así me están tocando casos de esguinces de tobillo, alguna rotura muscular,...". Sabe que las condiciones del campo en el que juegan influyen en su estado. "Se suelen cargar mucho cuando juegan en hierba natural, y más si hay barro. Aunque el 50% del trabajo me lo dan hecho, por las ganas que tienen de recuperarse y jugar el domingo. A veces hay que frenarles, porque hay que priorizar la salud del jugador. En ese sentido, la comunicación con el entrenador es siempre fluida". Yolanda no seguía especialmente el fútbol. "Me gustan los deportes, pero no tenía ninguna referencia de Tercera. Desde el club me han tratado siempre muy bien, con respeto y con cariño, y nunca me he sentido incómoda. Al final los jugadores son como tus hermanos pequeños", comenta. Aunque suele ir a todos los partidos, no le gusta salir a atender a un jugador. "Si puedo, lo evito, porque me da corte, y en eso me echan una mano. Si es algo que veo que realmente necesitan, no tengo ningún problema, pero prefiero no salir. El año pasado, cada vez que se lesionaba uno salía corriendo y me llevaba un sofocón, pero ya voy aprendiendo". Eso sí, hace una reivindicación. "Debería haber un desfibrilador en cada instalación, porque no creo que sea tan caro para ser un aparato que puede salvar vidas. Al final, por una instalación pasan un montón de jugadores y sería bueno prevenir". Un partido perfecto es en el que gana el Pamplona y no hay ningún lesionado.

AMAIA VIDADOR (AOIZ)

"Piensas siempre en la salud del jugador"

Amaia Vidador suma ya cinco temporadas en el Aoiz. "Hace siete que abrí una consulta en Aoiz y se pusieron en contacto conmigo para trabajar con ellos. Voy el día del último entrenamiento, pero no a los partidos, porque no veo que mi labor sea necesaria", comenta la fisioterapeuta. Agradece el trato que siempre le han dado desde el club. "Me cuidan bien y, si lo necesitan, les atiendo en mi consulta". Incide en la importancia del valor emocional. "A veces el jugador quiere que le tengas en cuenta, que le hagas caso, que le valores. Siempre piensas en su salud, aunque la última palabra la tiene el entrenador. Puede darse el caso de que te comenten que sea más importante que juegue el partido más inmediato que los dos siguientes y orientas el tratamiento a lo que te piden, pero a mí eso me parece una barbaridad, y la verdad es que no se han dado muchos casos de estos".

ISOLDA OTEIZA (MUTILVERA)

"A punto estuve de ganarme una tarjeta"

Isolda Oteiza lleva dos temporadas en el Mutilvera. "Cuando llegué, ni sabía de fútbol ni sabía que existía la Tercera División. Ahora ya distingo un fuera de juego", bromea. Acude a tres entrenamientos y no falta a los partidos. "Durante la semana hago descargas musculares y descontracturas y en el partido, lo que toque. Cuando se trata de brechas intentas curar en el momento para que llegue al descanso, le mejoras para que aguante el partido y le mandas a urgencias a coser, porque los puntos que llevamos no son los mejores". Su trabajo es contra reloj para que el jugador pueda estar disponible en el siguiente partido. "Siempre hay comunicación con el entrenador, que es el que decide". Está encantada en el club: "Me llevan en palmitas. Todo son facilidades". Y cuando sale al campo, le llueven piropos. Una vez a punto estuvo de ganarse una tarjeta amarilla. "Se quedó uno de mis jugadores sin respirar y el árbitro no se enteraba porque estaba siguiendo la jugada en la otra punta del campo, así que, viendo la gravedad del asunto, salí disparada sin solicitar su permiso. Cuando me vio, me dijo que eso requería la sanción de una amarilla, pero al explicarle la situación, imperó el sentido común y no me amonestó". Actualmente compagina su tarea en el club con su trabajo en la consulta del que fuera médico de Osasuna Jorge Fernández de Prado.

 

 

PILAR MAÑAS (PEÑA AZAGRESA)

"El plano emocional es muy importante"

Pilar Mañas, casada y madre de un hijo de 17 años, lleva cuatro temporadas en la Peña Azagresa y ya es una más del club. "Hasta empieza a gustarme el fútbol. Me tratan muy bien y con mucho cariño. Las bromas están a la orden del día y ya me he acostumbrado hasta a los piropos del público", bromea. Tiene consulta en Cadreita y Calahorra de quiromasaje, shiatsu, osteopatía y terapia craneosacral. También trabaja a nivel emocional, porque es maestra de Reiki. "Trabajo con energía y el plano emocional me parece muy importante. A veces con tocarles el pie a los jugadores ya te están contando cosas que les pasan".

murchante

"Una figura necesaria"

El Murchante también dispone de los servicios de una fisioterapeuta desde hace dos temporadas, con la que están encantados. Por motivos laborales, prefiere no salir en este momento en el periódico. "Viene los martes y los jueves una hora antes del entrenamiento y ve principalmente a los jugadores de Tercera, aunque si es necesario también trata a algún juvenil. A los partidos va siempre que puede a los partidos de casa. La del fisio, es una figura necesaria", relata el entrenador, Sergio Vázquez.

 

 

—————

Volver